La Evolución Índigo
Carta de James Twyman sobre el documental:
Una mirada sorprendente hacia los niños Índigo.
Puede sorprender a las personas el saber que yo no me considero a mí mismo un "verdadero creyente en los Índigo". Sí, es cierto que he escrito varios libros sobre el tema, que fui el productor ejecutivo y el guionista de la película original, Índigo, y soy el director y productor del nuevo documental, "The Indigo Evolution".
¿Cómo es posible, entonces, que yo prefiera pararme afuera mirando hacia dentro, sin compromiso con mi opinión y más que un poco escéptico acerca de las interminables filas de etiquetas: desde "índigo”, pasando por "cristal" hasta "arco iris”, todas tratando de identificar un fenómeno que muchos de nosotros reconocemos y experimentamos, pero que evade nuestro sentido común? Quizá no es que no sea un creyente, sino que he visto mucho como para dejar que los niños sean agrupados tan convenientemente, más para nuestro beneficio que para el de ellos. He conocido demasiados niños y he escuchado muchas de sus historias para dejar que esto se reduzca a una moda New Age, para luego desaparecer del mapa cuando aparezca la próxima distracción.
Sí, siento que esa es más mi posición - creo en los niños, sólo que no creo que puedan ser depositados en pequeñas y prolijas cajitas que nos ayuden a entender quiénes son y cuán importante es su misión en nuestro planeta que necesita mucho una misión.
Y esa es la razón por la cual siento que el documental es tan importante. No esperen muchas respuestas fáciles, pero pueden esperar muchas buenas preguntas. Muchas de ellas serán preguntadas por los niños mismos, y por los así llamados "expertos", muchos de los cuales parecen compartir conmigo mi incapacidad de atar un colorido moño en este paquete. Muchos de los niños con los que he trabajado desechan la etiqueta "Índigo" o "cristal". Desafían las cajas en las que los pondríamos, y eso, en lo que a mí concierne, los hace más intrigantes. Me hace querer trabajas aún más arduamente para hacer llegar su mensaje al mundo, un mensaje que podría ser expresado en unas pocas y simples palabras: "¡¡¡El Tiempo es Ahora!!!"
Tal vez otra parte de su mensaje sea que deberíamos nosotros dejar de colocarnos en cajas también. Los Nuevos Niños, que es la frase que me resulta más, son parte de la Nueva Humanidad, en las que estamos todos incluidos. No hay nada nuevo sobre estos niños, de hecho muchos de nosotros fuimos parte de la primera ola, o la quinta ola, o la ola número quinientos cuarenta y siete, dependiendo cuán atrás en el tiempo retrocedamos. Los Índigo siempre estuvieron, sólo que ahora tenemos ojos para verlos. Esperanzadoramente, tenemos ojos para vernos a nosotros también. Ese sería el don más grande que estos niños podrían inspirar. Entonces no tendríamos que flamear un estandarte en frente de ellos y darles el espaldarazo que nos negamos a nosotros mismos. Entonces nos daríamos cuenta de que estamos en esto juntos, y que cada uno de nosotros, sin importar nuestra edad, raza o religión, tenemos un único rol para jugar en el drama que se está desarrollando que se llama Vida.
Si no pensara que este es un asunto muy importante, no habría estado todo el año pasado haciendo esta película- un documental que creo que abrirá los ojos de millones de personas en todo el mundo. Pienso que este es uno de los temas más importantes en él, pero sólo si ensanchamos nuestra perspectiva para escuchar los mensajes reales que estos niños están tratando de enseñarnos. Es el mismo mensaje que la mayoría de ustedes han estado enseñando a su vez, pues la manzana nunca cae muy lejos del árbol. Hemos estado plantando estas semillas por un tiempo, y la cosecha está casi sobre nosotros. Es tiempo de abrir nuestros corazones y nuestras mentes al nuevo mundo, uno que podamos crear juntos. Eso, espero, es lo que esta película inspirará.